La exesposa del ganadero acusado de matar a un pastor búlgaro en Santa Cristina de la Polvorosa afirma que su exmarido y la pareja del asesinado mantenían una relación sentimental desde noviembre, según le confirmó el propio acusado del crimen. La mujer le preguntó por qué llevaba saliendo de casa entre las 24.00 horas y las 3.00 horas cada día, hasta que a mediados de febrero, coincidiendo con la desaparición del pastor, cuando regresaba a las 7.00 horas.

El hijo del pastor asesinado dice que su padre nunca maltrató a su madre y que descubrió al ganadero en la cama de su madre el 3 de marzo de 2014, tras denunciar la desaparición de su padre el 22 de febrero.

El dueño de la explotación próxima a la finca del ganadero de Santa Cristina fue quien descubrió el cadáver quemado del pastor búlgaro, tras observar llamaradas y temer que se propagaran a su propiedad. Instantes antes se había cruzado cuando iba a ver qué ocurría con Juan Carlos B. R., que al ser interrogado horas después por los agentes dijo "yo no he matado a nadie", para confesar al día siguiente que sí fue el autor del crimen el 14 de febrero, al ver cómo el fallecido agredía a su mujer e imputada en la causa, Sonia K. Esta última denunció la desaparición voluntaria del pastor el 22 de febrero, empujada por el hijo que se ha personado en la causa como acusación.

Los guardias aseguran que el hijo había acudido el 22 de marzo al cuartel, preocupado porque su padre no hubiera contactado con la familia desde el 14 de febrero. Para entonces, la madre y pareja del muerto había asegurado que había hablado con el desaparecido, llamada que la Guardia Civil comprobó que no se producido, así como que los mensajes que el fallecido habría dejado en Facebook para tranquilizar a los hijos y decir que estaba en Bélgica se habían hecho desde Benavente.