La Junta de Castilla y León acaba de instalar 12 calderas en las viviendas sociales, situadas en el número 10 de la avenida de Galicia -próximas al antiguo matadero-, además de abonar casi 68.000 euros a los 34 propietarios afectados por los vicios de construcción, reconocidos en sentencia por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, en el pleito que ganaron desde la Asociación Matadero Bajo Cero.

El fallo de la sala del Contencioso, que "condenaba a la Consejería de Fomento a asumir los defectos y vicios ocultos de la construcción del inmueble relativos a las calderas de gasoil", se ejecutó el 13 de noviembre, según anunciaron fuentes próximas a los 34 vecinos perjudicados por las fugas de gas que crearon la Asociación. Fue desde esa plataforma desde la que pleitearon ante los tribunales para que el Gobierno autonómico les indemnizara y acometiera la renovación de las calderas, un logro del que se ha beneficiado el resto de vecinos, el total de los 120 que viven en el número 10 de esa avenida.

Existía una orden del 1 de octubre del año 2003 de la Consejería de Fomento por cumplir para que se ejecutara de forma subsidiaria la reparación de "los vicios ocultos" del sistema de calefacción, lo que motivó la sentencia favorable a los propietarios de los pisos de Protección Oficial, tras la preceptiva denuncia ante el juzgado.

Estos vecinos, que sufrieron las consecuencias de las deficiencias en las calderas, pedirán la nulidad de las multas que les impuso Industria, para lo que presentarán escritos contra las denuncias cursadas por este servicio por no haber llevado a cabo revisiones en sus calderas, indican las mismas fuentes. Los dueños de las viviendas estiman que esas revisiones correspondían a Fomento y argumentan que "no se podían revisar porque al construir las viviendas, no pusieron el registro de las calderas que permite ver el estado de las mismas". Precisamente, esa es la causa de la sentencia condenatoria del Tribunal Superior de Justicia, que admite los "vicios ocultos" y obliga a Fomento a acometer la renovación de las calderas e indemnizar a los propietarios de los pisos.

Precisamente, el día 26 de noviembre, el próximo jueves, se cumple un año desde que fuera necesario precintar las calderas por la mala combustión, tras registrarse fugas y después de que el Servicio de Industria de la Junta de Castilla y León diera la oportuna orden. La jefa del servicio territorial de Fomento, Esther Felipe Amigo, reiteró a primeros de septiembre la voluntad de la Junta de acatar y ejecutar la sentencia que ganó la Asociación Matadero Bajo cero, tras requerir la ejecución de forma individualizada a todos los vecinos.