Los sindicatos de enfermería siguen buscando una solución al problema de la cancelación de sus oposiciones, que deberían celebrarse la semana que viene y se encuentran suspendidas por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Tras la reunión de la Mesa Sectorial de Sanidad celebrada ayer en Valladolid, los responsables sindicales insisten en pedir la dimisión del consejero del área, Antonio María Sáez Aguado, que ahora propone sacar unas oposiciones para cubrir únicamente 60 plazas, correspondientes a la oferta público de empleo de 2015. María Ballesteros, secretaria provincial de Satse en Zamora, anunció que la medida del consejero no va a ser aceptada "de ninguna manera" e insisten en que Sáez Aguado debería dimitir por ser el "responsable" de esta situación.

De esta manera, los sindicatos se niegan a aceptar la medida propuesta por el consejero de Sanidad de convocar solamente sesenta plazas frente a las más de quinientas que estaban disputadas en el examen suspendido. Este medio centenar de plazas corresponden simplemente a la oferta de empleo público del año 2015, las únicas que podría ofertar hasta que no se conozca la resolución en el juzgado. El Tribunal de Justicia de Castilla y León anuló cautelarmente las oposiciones debido a que la convocatoria respondía a la acumulación de las ofertas de empleo público pendientes de los años 2009, 2010 y 2011, por lo que el plazo venció en 2012, 2013 y 2014, en cada caso, según los argumentos presentados por el tribunal. Como la oferta de empleo público estuvo congelada, si el tribunal anula la convocatoria de forma definitiva, las 554 plazas quedarían definitivamente desiertas y se perderían, según explica Ballesteros.

Como cuenta la secretaria provincial de Satse, durante estos años, las vacantes se han ido cubriendo con enfermeras interinas que, sin convocatoria de oposiciones, verían muy complicada su situación laboral al no poder optar a una plaza que están ocupando en la actualidad y que quedaría en el limbo o desaparecería. Debido a esta situación, desde el sindicato enfermero anuncian que no habrá acuerdo posible hasta que "si no hay una solución inmediata a la suspensión de la convocatoria".

El tema de las oposiciones fue uno de los puntos que centraron esta pasada semana la constitución de la Mesa de la Profesión Enfermera de Castilla y León creada el miércoles en Valladolid, la primera de este tipo creada por una comunidad autónoma -aunque existe una mesa a nivel estatal-. Esta entidad fue constituida por el Consejo de Colegios Profesionales de Enfermería de la región y Satse. El sector enfermero zamorano estuvo representado por la propia María Ballesteros, de Satse, así como por Andrés Pérez Santamaría y Soledad Pérez Ambrosi, del Colegio y la Escuela de Enfermería respectivamente. Al acto también acudieron representantes a nivel local y provincial de los complejos asistenciales de Zamora y Benavente.

Como explicaron desde los colectivos, se pretende que todas las asociaciones, facultades, escuelas y organizaciones se puedan unir a la misma para defender la sostenibilidad del sistema sanitario y del derecho a la salud de los pacientes. Además del asunto de la cancelación de las oposiciones, durante la sesión de constitución de la mesa se trataron temas que afectan al sector, como la prescripción enfermera, especialmente reclamado por el sector de las matronas -un colectivo que manifestó su preocupación y malestar por la situación, ya que son uno de los principales perjudicados si finalmente se aprueba la revocación de ese punto de la Ley de Medicamentos-. El futuro de la enfermería comunitaria también fue otros de los asuntos tratados durante la primera reunión, a la que asistieron más de 150 profesionales de la sanidad castellanoleonesa. "Tenemos que unirnos más que nunca e intentar recuperar todo lo que nos estamos jugando. Lucharemos desde esta mesa para tener más formación y poder", concluía la zamorana María Ballesteros.