La economía sumergida acapara a la mitad de los 1.100 hombres y mujeres que trabajan como empleados del hogar en la provincia. En torno a 500 -la mayoría, mujeres inmigrantes- desempeñan su labor en situación irregular.

Con el objetivo de motivar al sector a unirse en una cooperativa o asociación para defender sus derechos, Comisiones Obreras, en colaboración con la Asociación de Trabajadores Autónomos Dependientes (Tradecyl) de Castilla y León y de la Asociación Servicio Doméstico Activo (Sedoac), impulsan en Zamora unas jornadas para el gremio. El colectivo exige la prestación social en las mismas condiciones que el resto de trabajadores para poder cobrar el paro y tener opción a la ayuda familiar. El sector habla de "abusos y explotación", además de "agencias de colocación que contratan a las trabajadoras como ayuda a domicilio".