Marie Fernández, de Granja de Moreruela, vive a dos kilómetros de St. Denis, donde tuvieron lugar las explosiones esta mañana. "Me levanté muy sorprendida y escuchando mucho ajetreo cerca de mi casa. Después oímos algo que parecía un petardo o fuegos artificiales y al momento escuchamos muchas sirenas, como si viviéramos una película de acción", relata la zamorana, residente en París, que ha vivido los atentados en la capital francesa.

La zamorana, viendo el panorama, decidió no llevar a sus hijos al colegio para evitar coger el tren con los pequeños. Muchos medios de transporte estaban cortados debido a la alerta terrorista. "Los niños tienen miedo porque, aunque evitamos poner mucho la televisión, lo hablan en clase y ven lo que está pasando", explica.