"Incluso teníamos ya el hotel reservado y otras compañeras que venían desde fuera se han quedado con los billetes de avión en la mano" comenta Carmen, una de las enfermeras afectadas por la suspensión cautelar de las oposiciones de enfermería que tendrían que celebrarse el día 22 de noviembre. Como ella, otras cuatrocientas profesionales sanitarias zamoranas se han quedado sin poder optar a una de las 554 plazas convocadas por el servicio de Sanidad de la Junta cuando quedaban apenas diez días para el examen.

Se trata de una situación, por desgracia, ya conocida para las enfermeras, que han visto cómo las convocatorias de oposiciones de los últimos años han acabado en los tribunales por unos u otros motivos. En 2011 ya hubo problemas con la convocatoria de examen pero, en esta ocasión "ha sido mucho peor, porque nos han dejado a las puertas", comenta Verónica, otra de las enfermeras afectadas por la polémica suspensión cautelar ejecutada por el Tribunal de Justicia de Castilla y León. Éste dio la razón a la Administración General del Estado al alegar la inexistencia de oferta de empleo público válida, ya que la última databa del año 2011, cuando se celebraron las últimas oposiciones, y esto incumplía la ley.

La situación, lejos de solucionarse pronto, parece que irá para largo. El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, había solicitado a los sindicatos una reunión a título informativo ayer por la tarde con él en Valladolid. Tanto Satse como las ramas del sector sanitario del resto de colectivos -CCOO, UGT y CSI-F- se negaron a asistir a la reunión alegando que "debe celebrarse una reunión para encontrar soluciones al problema generado por la Consejería y no un encuentro a título informativo". Se trata de una manera de protestar por la suspensión cautelar y por las acusaciones de Sáez Aguado, que declaró hace unos días que Satse "conocía la existencia de este recurso" interpuesto el pasado mes de junio. "La desinformación es total y el consejero miente al decir que nosotros sabíamos que esto podía pasar. Era él el que lo sabía y esperó hasta el último momento para anunciar la suspensión de las oposiciones a menos de dos semanas del examen", acusó María Ballesteros, secretaria del colectivo sindical de enfermeras en Zamora, que se muestra poco confiada en que la solución al problema llegue pronto. Aunque las oposiciones fueron convocadas en el mes de abril, la fecha del examen no fue pública hasta hace unas semanas, en una jornada en la que la convocatoria de oposiciones coincidía con un examen de promoción interna de Pediatría, hecho denunciado por los sindicatos.

La misma sensación de incertidumbre la tienen Verónica, Carmen, Sonia y Pilar, cuatro enfermeras que ilustran la situación que viven los otros varios centenares de profesionales zamoranos que se han quedado a las puertas del examen. "Yo había pedido solamente cuatro días de vacaciones entre julio, agosto y septiembre para poder dejar libre el mes de octubre para estudiar antes del examen, y como yo muchísima más gente", comenta Verónica, que cuenta cómo una compañera había incluso contratado a una persona que cuidase de su hijo durante los meses de verano para que ella pudiera estudiar la oposición. Vacaciones, reducciones a media jornada durante los últimos meses y también excedencias han sido realidades comunes entre los profesionales los últimos meses. "Llevamos todo el año pidiendo a las compañeras que nos cambiasen el turno para poder ir los jueves a la academia y ahora vemos que el trastorno y los miles de euros invertidos no han servido de nada", cuenta una de ellas, que ya se vio afectada por el mismo problema en el año 2011 y que cuenta abatida cómo ha visto repetirse la situación. "No es una cuestión de dinero sino de sentir que has perdido tu tiempo y de que todo lo que has trabajado no ha servido y que, además, no hay nada que hacer" lamenta.

Además de licenciados que optaban a su primer empleo, en estas oposiciones también se jugaban su futuro una gran cantidad de enfermeras interinas que llevaban décadas ejerciendo pero sin su plaza en propiedad. Medio centenar de ellas actualmente trabajan en los hospitales zamoranos y, al no haber salido el concurso de traslados, tampoco saben exactamente cuántas plazas libres quedarían en la provincia. Algunas comentan que, aunque la situación es dramática para los estudiantes esperaban obtener su primer empleo con estas oposiciones, también lo es para los interinos ya que la crisis ha hecho que lo que antes era un sueldo complementario del hogar ahora sea el único que entra en casa. "Soy interina y tengo que estudiar las oposiciones porque está claro que si no gano yo la plaza, vendrá otra que lo hará. Y con casi cincuenta años no puedo permitirme perder el trabajo", cuenta la más veterana.

Hoy por la mañana está convocada una manifestación para todas las enfermeras afectadas en la puerta de la consejería de Sanidad en el Paseo de Zorrilla de Valladolid. Medio centenar de enfermeras zamoranas, entre ellas estas cuatro, acudirán a protestar habiendo pedido cambios de turno o aprovechando su día libre. "En realidad no creemos que sirva de nada porque al consejero le importa muy poco que vayamos a gritar debajo de su ventana, pero tenemos que luchar porque si no, nadie lo hará", concluyen las enfermeras, que se declaran "al borde del alero".