Esto "no es una guerra religiosa, siempre hay un trasfondo económico detrás, la historia se repite cada cincuenta años". Es la reflexión del doctor Salami, traumatólogo natural de Líbano que ha trabajado durante más de cuatro décadas en Zamora. Mohamad confiesa que cada vez que llegan noticias de ataques en su país, "se me salta el corazón" porque aún conserva varios hermanos allí. Precisamente, poco antes de los sucesos de París, un atentado se llevó la vida de casi un centenar de inocentes en Líbano.

-¿Cómo ha asistido a los atentados de este 13 de noviembre?

-Es indignante, una brutalidad. La misma gentuza acabó con la vida de ochenta personas en Líbano días atrás. Es un problema se ha dejado crecer y es hora de que los países vigilen y acaben con el Estado Islámico por el daño que están generando en el ámbito internacional.

-¿Usted cree que es fácil combatir este tipo de terrorismo?

-Hoy en día, las grandes potencias controlan cada movimiento que se produce y pueden acabar con ello. Podrían empezar por quitarles las ayudas y los suministros que son muchos. Las fuerzas internacionales deben unirse, es muy dramático que dejen matar a inocentes.

-Usted mismo dice que en los países árabes hay muchos muertos cada día y sin embargo, no existe la misma preocupación que en París, ¿usted lo entiende?

-Lo entiendo porque allí, en países como Líbano o Siria, la gente se acostumbra a vivir con el drama, sucede cada día. Están hartos de que les prometan que van a acabar con ellos.

-¿Todavía conserva familia en Líbano?

-Tengo algunos hermanos que están sufriendo mucho. Cada vez que escucho la noticia de algún ataque, se me salta el corazón, me asusto y temo que les haya pasado algo. Siempre hablamos de los muertos, pero también hay que tener en cuenta qué pasa con los heridos y sus familias.

-¿Comprende por qué Francia ha sido el lugar de los últimos atentados en Europa?

-Los responsables de los atentados siempre buscan argumentos, en este caso, la participación de Francia y Estados Unidos en las guerras de Irak y Siria. Es una venganza. El objetivo consiste en llamar la atención y hacer el mayor daño posible.

-¿Qué papel desempeña la religión en todo esto?

-La religión es una excusa que utiliza a la gente ignorante. Después de más de mil años, ¿tenemos religiones distintas? Yo pienso que no. Todos tenemos la mismo dios: el trabajo y nuestra familia. Detrás de cualquier conflicto existe un móvil económico, así ha pasado en la Historia cada cuarenta o cincuenta años. Las multinacionales y los recursos naturales están detrás. ¿Qué fue de la primavera árabe? No hubo ni una flor nueva, lo que ha venido después ha sido peor. Esta gente que dice obrar en nombre del islam, lo contradicen. Islam significa paz y ellos hacen todo lo contrario.