La crisis económica se perfila como la causa principal por la que muchos de los inmigrantes que llegaron a la provincia con la idea de labrarse un futuro hayan decidido buscar nuevas oportunidades en otro lugares. Los datos ofrecidos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social apuntan a que en el último año Zamora ha perdido un total de 68 de estos trabajadores, lo que significa una reducción del 0,6% con respecto a 2014.

Con respecto a Castilla y León, a finales del primer semestre del año la cifra se situaba en las 172.607 personas, lo que supone 752 menos que en las mismas fechas del año anterior; y 7.802 por debajo de sus niveles máximos en 2011 en el mismo periodo de estudio, cuando se alcanzaron 180.409.

Esta cifra empezó ese ejercicio su declive, hasta los 179.412 del 2012; los 178.429 de 2013; y el tremendo desplome hasta los 173.359 del 2013. Los primeros años de la profunda crisis económica que ha motivado el desplazamiento de tantas y tantas personas, el colectivo resistió e incluso creció en la comunidad. En concreto y siempre según los datos de la Secretaría de Estado de Inmigración recogidos por la agencia Ical, si en 2008, se contabilizaban 158.777 extranjeros con certificado de registro o tarjeta en Castilla y León, en 2009, esa cifra se elevó hasta los 167.489; y en 2010, hasta los 178.073, para alcanzar su pico en 2011, cuando se superaron los 180.000 y los perversos efectos de la recesión empezaron a hacer estragos en las cifras de foráneos que decidían quedarse con un proyecto de vida en la Comunidad.

Otra característica de la comunidad es que se comportó en disonancia con el resto de España, donde los extranjeros crecieron un 0,5% en el último año, hasta los 4.933.231, que representan 27.736 más que en junio de 2014. Desde 2011, España ha ganado 109.531 inmigrantes.

En la comparación con el resto de autonomías y en relación a 2011, el comportamiento ha sido claramente positivo hacia zonas con litoral frente a las del centro peninsular. En este sentido, Andalucía ganó 56.221 foráneos; Valencia, 30.135 extranjeros; Cataluña, 18.037; País Vasco, 6.606; Murcia, 1.597; Canarias, 15.557; y Baleares, 10.823. Dos casos singulares, son Extremadura y Aragón, que aumentaron sus inmigrantes legales en 730 y 760 personas, respectivamente.

En el extremo opuesto se situó Madrid, con 24.743 menos; Castilla La Mancha, con una merma en 8.349; Castilla y León, con un descenso de 7.802; La Rioja, donde bajaron en 3.457; Navarra, 2.669; Galicia, 2.492 menos; Cantabria, 1.604 de descenso; y Asturias, con una merma de 671.

Con todo, encabezan el ranking por número de extranjeros legales lo encabezaba a mediados de este año, Cataluña, 1.079.729; Madrid, 794.747; y Andalucía, 863.513. Las de menores números eran Cantabria, 34.859; Asturias, 40.808; La Rioja, 44.408; y Extremadura, 45.780.

Régimen y sexo

Del total de extranjeros que residía en Castilla y León con certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor, a finales de junio de este año el mayor número, 120.581, pertenecían al régimen de libre circulación de la UE; y el resto, 52.026 personas, al general. En este sentido, en el último año los de la Unión Europea aumentaron en 2.357 personas, mientras que los de otros países mermaron en 3.109. En la comparativa desde 2011, la comunidad ganó 7.657 comunitarios, y perdió 15.459 de otros destinos.

Por sexos, Castilla y León contaba al cierre del primer semestre de este año, con 93.039 hombres foráneos con papeles, 334 menos que en 2014 por las mismas fechas; 4.176 por debajo de su número en 2011. Asimismo, en el caso del colectivo femenino, sumaba al término del primer semestre de 2015, un total de 79.568 personas, 418 menos que en 2014, y una cifra inferior en 3.626 féminas, respecto a 2011.

El informe semestral del Ministerio de Empleo y Seguridad Social indica que por nacionalidades, el mayor volumen de extranjeros con tarjeta de residencia en Castilla y León procedía a finales de junio de este año de Rumanía, seguidos de los búlgaros y los portugueses. En menor proporción, polacos, italianos, franceses, dominicanos, alemanes, británicos, brasileños, colombianos y marroquíes completan la lista en Castilla y León.