Ocho de los alumnos que cursan el máster de Técnicas de Diagnóstico e Intervención en Patrimonio de la Escuela Politécnica de Zamora participaron ayer en la segunda jornada de prácticas del curso en el mirador de San Bernabé, en el casco antiguo de la capital. Las acciones se centraron durante esta sesión en la búsqueda de posibles restos arqueológicos a través del uso de técnicas como el georadar y la tomografía eléctrica. "Hemos logrado localizar una serie de conducciones internas en este terreno, pertenecientes a construcciones antiguas que hubo en la zona, canalizaciones de agua sanitaria principalmente, y que van a parar a la toma general de la calle San Bernabé", resumió el director del máster, el profesor José Luis Campano.

En esta jornada de prácticas estuvo también presente el profesor Pedro Carrasco García, doctor de la Universidad de Salamanca y docente en Ávila. Él fue el encargado de guiar a los alumnos en el uso de los aparatos que se utilizaron para medir el terreno junto a la muralla. Los equipos de tomografía eléctrica, sísmica de refracción y georadar ayudaron a descubrir las características del terreno sobre el que está asentado el muro de piedra. "La tomografía, mediante la corriente que se mete en el terreno, da su resistibilidad. La sísmica de refracción es para obtener las velocidades de los materiales y el georadar lanza una onda electromagnética al terreno, donde, cuando encuentra una discontinuidad rebota, con lo que se obtiene una medida", resumió el profesor sobre la práctica de la jornada del sábado.

"Los datos ya los tenemos, ahora solo son números, pero introducidos en una serie de programas obtendremos una imagen del terreno y la muralla que nos darán resultados que ayudarán a conocer la situación de la zona", adelantó Carrasco.

Durante las dos próximas semanas del máster, intercaladas con las clases teóricas en el Campus Viriato, los trabajos prácticos se centrarán en el uso del láser 3D en la misma zona de la capital, que servirá para reconocer los paños de ese tramo de la muralla.

"Representaremos lo que está totalmente anegado por el agua en el interior de la muralla y con los datos de la sísmica y de la tomografía veremos el estado del terreno del trasdós de la muralla". Unos datos que servirán para el estudio de la fortificación "y que se podrá entregar a quien corresponda para posibles futuras actuaciones", finalizó el profesor Campano.