La vacuna Bexsero, que es la que se vende en las farmacias, se comercializa por dosis. Aunque es relativamente fácil de conservar en el domicilio (basta con guardarla en la nevera sin romper la cadena del frío), el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Zamora asegura que la mayoría de las personas compran la vacuna dosis a dosis, conforme la van necesitando. El problema del desabastecimiento, confirma Espinosa, puede convertirse en un asunto más delicado cuando el tratamiento ya ha comenzado y no puede accederse a una segunda o posteriores dosis. "Habría que acudir al hospital", confirma Espinosa.

Con todo, lo cierto es que los hospitales siguen teniendo preferencia a la hora de recibir suministros de esta vacuna. Hasta mediados de septiembre el medicamento era de uso hospitalario exclusivo para grupos de riesgo -principalmente inmunodeprimidos-. El laboratorio confirma que está trabajando en solventar esta situación y en que las farmacias puedan contar con suficientes dosis de la vacuna lo antes posible, pero siempre sin dejar desatendidos a los centros hospitalarios, que tienen preferencia. Además, los farmacéuticos aseguran que el formato usado en los hospitales no es apto para la venta en farmacias, lo que dificulta aún más la distribución.