El término "Rebambalancha", empleado en la zona de la Sierra de la Culebra para designar el movimiento de personas alrededor de un acto festivo, supone el nombre de un proyecto liderado por el folclorista Luis Pedraza de Castro que ha unido la flauta pastoril de tres agujeros y el tamboril con la Banda de Música de Zamora en un disco que verá la luz en los próximos días.

La génesis de este proyecto innovador, nacido hace varios años, surge de la necesidad de "crear e introducir un producto pionero en la industria discográfica del país", explica Pedraza que añade que "nos hemos aventurado a tender puentes entre distintas músicas". "Tengo muy claro que vengo del folclore, pero en mi formación musical he pasado por la Banda de Música Maestro Nacor y por la Banda de Música de Zamora. Tengo como mis maestros a Alberto Jambrina y a José Ignacio Petit". El docente, licenciado en Historia y Ciencias de la Música añade: "Es un trabajo entre mis orígenes musicales, la música más tradicional e intuitiva y la más reglada y formal".

El folclorista compartió su planteamiento con el director de la Banda de Música de Zamora, Manuel Alejandro López, "que no conocía el instrumento y que se ha implicado totalmente en el proyecto tanto en los ensayos para preparar las piezas de cara a la grabación del disco como a la hora de mostrar las posibilidades de este instrumento", explica Luis Pedraza.

Otra de las patas en la iniciativa la conforman los compositores que han escrito piezas para ser tocadas para flauta y tamboril y banda. En este proyecto han creído tanto Miguel Mateos como David Rivas. El primero ha aportado las obras "Vía de Plata" y una variación de "Marcha procesional de la Concha", mientras que el toresano ha escrito "Suite Sayaguesa", "Fantasía Folklórica", mientras "Arabesca", arreglada por Mateos, supone otra contribución del folclorista zamorano que ha logrado varios premios nacionales en su faceta como tamborilero.

Las piezas, algunas de las cuales no formaban parte del repertorio de la Banda de Música de Zamora, han sido grabadas en las instalaciones del colectivo musical en varias jornadas intensas de trabajo. "La flauta de tres agujeros y el tamboril han sido una gran sorpresa para los músicos", apunta Pedraza que menciona entre las anécdotas de la grabación un pequeño incidente que él protagonizó. "Se me cayó la flauta, se me rompió un poco, pero pudimos seguir".

El músico zamorano señala que "los instrumentos tradicionales los estamos sacando de las calles y metiendo en los teatros. Antes era impensable tocarlos con la Banda de Zamora o con otras formaciones de música entendida como más reglada" y observa que la música de raíz se ha visto "como inferior porque no tenían la capacidad o riqueza instrumental". El profesor y músico esgrime que "lo idea es que los alumnos de ahora puedan llegar a tocar el repertorio tradicional más habitual y evolucionar hacia la música universal, que no se centren solo en el repertorio tradicional. Nos corresponde ayudarles a ir más allá".

Las piezas de "Rebambalancha", grabadas de manera intensa durante un fin de semana y mezcladas en un estudio en León, verán la luz en los próximos días en un CD de unos 45 minutos de duración. Además, el público podrá conocer el trabajo de tantos meses en el concierto que tiene previsto la Banda de Música de Zamora con motivo de la festividad de santa Cecilia el próximo 21 de noviembre en el Principal.