La suspensión acordada por el Tribunal Constitucional de la declaración de independencia por parte del parlamento de Cataluña abre "un plano más político y dialéctico" para resolver la cuestión catalana, según ha decalrado el ministro de Justicia, Rafael Catalá, en Zamora.

La resolución, ha declarado, lejos de enconar la situación sobre el debate soberanista, la devuelve a un escenario político y de respeto a la legalidad de la Carta Magna, la enmarca en "un contexto en el que los partidos políticos pueden ejercer toda la acción que permite la Constitución, con toda la libertad de ideología, de ejercicio de acción política, siempre dentro del respeto a la igualdad de todos los españoles, al principio de soberanía nacional", que subrayó "es de todos los españoles".

El ministro, que realizó estas declaraciones en Zamora, minutos antes de inaugurar el XII Congreso de la Asociación del Foro Judicial Independiente, recordó que el Constitucional está para velar por esos valores, así como los de la unidad de España y de convivencia" permitido por la Carta Magna en sus 37 años de historia, paraguas que "nos han permitido desarrollar el periodo más positivo y creativo de nuestra historia".

Es precisamente, "dentro de la Constitución donde hay que ejercitar la acción política", con la que el territorio español se ha dotado de una sociedad democrática, el Estado del Bientestar, parlamentos, comunidades autónomas y un Estado del Bientestar.