La Guardia Civil investigaba casi una veintena de robos en viviendas, naves y polígonos industriales cuando tuvo lugar la detención de los cuatro imputados que ayer fueron condenados en Zamora y de otros seis que están pendientes de juzgar. Arrestos que se produjeron poco después de que la Guardia Civil apresara a un matrimonio, de nacionalidad rumana, en Villardondiego y a tres individuos en Medina del Campo, en una operación policial especial para esclarecer estos delitos. No obstante, durante la investigación policial y judicial no se pudo demostrar que estos individuos pertenecieran a una banda de delincuencia organizada.

Los cinco detenidos, en una primera fase de la operación, estaban supuestamente implicados en varios hurtos perpetrados en el interior de viviendas, tres en naves o almacenes y otros dos en establecimientos hosteleros en localidades como Toro, Morales de Toro, La Bóveda de Toro, Vezdemarbán, Villardondiego, Coreses, San Román de la Hornija, La Seca y Castronuño. La coordinación entre las comandancias de Zamora y Valladolid permitió recuperar en esa primera fase numerosos efectos que procedían de los robos perpetrados en la zona, como televisores, calderas de gas, mobiliario, herramientas, bombonas de butano y propano, ordenadores, joyas o teléfonos móviles.