Tres de los nueve ladrones de casas de segunda residencia, de fincas y de una gravera en la comarca de Toro cumplirán cuatro años de prisión por delitos de robo con fuerza, mientras que un procesado por receptación, por comprar enseres sustraídos (un televisor), acaba de ser condenado también a medio año de cárcel.

De los cuatro imputados, ciudadanos rumanos, uno de ellos es reincidente y está reclamado en Italia por delitos similares, por lo que la Fiscalía exigió mayor pena de cárcel y la magistrada del Juzgado de lo Penal le impuso dos años, frente al año de reclusión a que han sido condenados cada uno de los otros dos encausados por robo comparecían en juicio.

Se trata de tres de los nueve imputados en más de 16 robos perpetrados en esta zona de la provincia entre los años de 2010 y 2011, delitos que causaron alarma entre los habitantes de la zona y que llevaron a la Guardia Civil a poner en marcha un operativo que concluyó con la detención de 14 individuos, de nacionalidad rumana, algunos de ellos en busca y captura tras iniciarse las diligencias judiciales.

Los tres individuos condenados acudieron ayer al juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal de Zamora, que tienen pendiente juzgar a otros tres que se encuentran en busca y captura y otros tres que están en prisión preventiva. Otro de los detenidos en su día por la Guardia Civil fue ya expulsado de territorio español.

La condena se produce después de que los procesados admitieran su participación en los robos y mostraran su arrepentimiento, lo que permitió a la Fiscalía Provincial reducir la petición de pena de cárcel para los tres, así como para el acusado de comprar efectos robados a sabiendas de que su origen era ilícito. Los procesados entraban en las casas, explotaciones industriales (como la gravera) y en fincas causando daños para llevarse desde televisores a equipos de radio-CD, así como herramientas de todo tipo que vendían en el mercado negro a bajo precio.

La detención de estos individuos, junto a otros seis, tuvo lugar en febrero de 2011, cuando la Guardia Civil de Toro, tras solicitar la pertinente autorización judicial, realizó un registro en un domicilio de una localidad de la comarca en la que se hallaron varios de los obejtos sustraídos. Los agentes se incautaron de televisores, reproductores de sonido, motosierras, radiales y otras herramientas, objetos que se demostró que habían sido sustraídos en los distintos robos en domicilios y casas de campo de la zona, utilizadas como segunda residencia por sus propietarios.

Tras el registro practicado en el domicilio, los agentes procedieron a la detención de ocho personas, de nacionalidad rumana, que habitaban la vivienda, como presuntos autores de delitos contra el patrimonio, mientras que a la novena persona arrestada se le imputó el delito de receptación.