Como cada año, los Presupuestos Generales del Estado traen consigo una actualización catastral que, en el caso de la provincia de Zamora y por lo que respecta al próximo ejercicio, supondrá una variación en los coeficientes catastrales en 62 municipios de la provincia. La relación de pueblos, que está publicada en el número 232 del Boletín Oficial del Estado de este año, muestra que en la mayoría de los casos la actualización será al alza. Sin embargo, hay quince pueblos en los que la variación es a la baja.

El factor fundamental en este sentido es la fecha de entrada en vigor de la ponencia de valores que estará vigente hasta finales de este año. La ley obliga a que el coeficiente catastral esté en vigor desde hace al menos cinco años, pero no pone un plazo máximo consciente de que su actualización es algo que afecta sobre todo a los ingresos municipales. De hecho, son los propios ayuntamientos los que acuden al Ministerio de Hacienda y Administraciones Púbicas con sus solicitudes para actualizar los valores catastrales. Dicho esto, es un hecho que los municipios cuyos valores catastrales actuales daten de los años de bonanza económica y boom del ladrillo verán como la actualización es favorable desde el punto de vista del bolsillo de los contribuyentes. Aquellos otros municipios donde el dato actual esté más atrasado (algunos datan de 1990) verán como los coeficientes catastrales aumentan.

De este modo, el BOE publica que actualizarán sus coeficientes catastrales municipios como Alcañices, Cazurra, Corrales del Vino, La Hiniesta, Villaferrueña o Villanueva de Campeán; ayuntamientos todos que aprobaron su última actualización en el año 2010, con el precio de las casas en máximos. De 2009 vienen los valores de Santa María de la Vega y Trabazos, mientras que los de Roales vienen del ejercicio 2008. Estos coeficientes irán seguramente a la baja. En el otro lado de la moneda están otros ayuntamientos como Castroverde de Campos o Villar de Fallaves, cuya última actualización data de 1990.

La actualización de valores catastrales es importante, máxime teniendo en cuenta que es la principal variable a la hora de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles. Sin embargo, la potestad final pertenece exclusivamente a los ayuntamientos, que a través de la cuota del IBI pueden subir o bajar el impuesto. Así, si el valor catastral sube, el Ayuntamiento puede compensarlo bajando la cuota del IBI y viceversa.

"Para 2016 se prevé la aplicación de coeficientes de actualización para aumentar el valor catastral en 1.567 municipios que comprenden 7.021.827 inmuebles, y reducirlo en 126 municipios que comprenden 1.085.053 inmuebles, lo que representa una mejora en la aproximación de los valores catastrales a los valores de mercado en un total de 1.693 municipios con 8.106.880 inmuebles", detalla el Programa de Gestión del Catastro elaborado por el Ministerio de Hacienda.

Como precisa el programa, esta revisión responde a "la necesidad de que la Administración tenga, a través del Catastro Inmobiliario gestionado por la Dirección General del Catastro, una base de datos permanentemente actualizada, tanto en lo que se refiere a las características básicas de los bienes inmuebles, como a su valor". Es decir, el propósito consiste en rectificar unas valoraciones que se han quedado obsoletas.