Si la expectación del pleno estaba puesta en el diputado de Sanabria, Ángel Prada, que asistía a su primera sesión como no adscrito tras abandonar el Partido Popular, el diputado no hizo más que acrecentar el interés de manera involuntaria a causa de un desliz que rectificó a tiempo. El alcalde de Rosinos, fruto de un lapsus, votó en bloque con la oposición a favor de la urgencia de una moción planteada por Ciudadanos para el desarrollo de programas de ocio y deportes para niños en los pueblos. Fruto quizá de la inercia de la mayoría absoluta que hasta ahora ostentaba el PP, la presidenta de la institución, Mayte Martín Pozo, dio por rechazada la urgencia, lo que desató un pequeño revuelo en la sala dado que, en efecto, Prada había levantado la mano junto a la oposición. La votación se repitió de nuevo y a la segunda fue la vencida: Prada votó junto a los que fueran suyos tras el consiguiente "¡Vaya cantada!" de Antonio Plaza. El propio diputado no adscrito lo justificó al final del pleno: "No me di ni cuenta... la primera vez voté por error y la segunda, por convicción".