La existencia de un mundo celta en Zamora y otros territorios de la zona será uno de los ejes claves del II Congreso del Noroeste Ibérico, que abre sus ponencias a Internet a través del streaming para que los participantes puedan escuchar, participar e interactuar en torno a la cultura castreña. Sus límites, sus bases científicas y sus contenidos reales estarán presentes en estas jornadas en las que Zamora contribuye a dar mayor empuje a la convención. Con el propósito de reforzar las líneas de trabajo comenzadas en el primer congreso, la convención aspira a promover la cooperación interterritorial que favorezca la integración de los pueblos que conforman esa realidad comprendida por las cuatro provincias gallegas, Asturias, León, Zamora y Salamanca, y al que se añade el territorio de la región del Norte de Portugal.

Las jornadas, que arrancaron el pasado martes, abordó aspectos históricos en un primer bloque temático. Un segundo pilar giró en torno al desarrollo territorial centrado en la denominada "Ruralidad Inteligente". La jornada de ayer sirvió para poner sobre la mesa la ordenación del territorio centrada en el paisaje, mientras que para hoy está previsto fijarse en la energía, en concreto, en la biomasa. El sector del vino será el que mañana tendrá su máximo protagonismo con la presencia zamorana de Juan Andrés Blanco. Constituye un área estratégica no solo en Zamora, sino en todo el Noroeste Ibérico. En este sentido, el congreso no pasará por alto su dimensión turística, en especial, todas las esferas relacionadas con las rutas de enoturismo que en el momento actual se desarrolla tanto en la provincia de Zamora como en el resto de territorios del Noroeste de la Península Ibérica.