Los hosteleros zamoranos no tienen grandes esperanzas en el próximo fin de semana, cuando se celebra el Día de Todos los Santos. "La previsión es mala porque la fiesta cae en fin de semana y solo se ha cambiado en pocas comunidades. Desafortunadamente para el sector, no afecta en positivo al turismo. No superará, o muy poco, a un fin de semana normal, que ronda en invierno un 40% en el mejor de los casos", explica Óscar Somoza (presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de la Hostelería, Azehos) en declaraciones a Ical.

En la provincia, los hosteleros están " en que sea un buen puente el del 9 de noviembre, porque en Madrid es La Almudena y, probablemente, se alcanzará el 90% de ocupación según la patronal hostelera.

Por lo que se refiere al balance de los primeros diez meses del año, Somoza consideró que Zamora es "la oveja negra" de Castilla y León y reclamó inversiones para equilibrar la balanza comparativa. "El último Consejo de Turismo de Castilla y León reflejó que la provincia más floja es Zamora. Eso me valió para recordar que es necesaria la solidaridad regional con el hijo turísticamente más débil y pedimos la máxima inversión para potenciar el turismo en la provincia y equilibrarnos con el resto", señaló.

Así las cosas, los hosteleros tendrán que esperar hasta mediados del mes de noviembre (prácticamente) para alcanzar unas cotas de ocupación similares a las registradas durante el fin de semana del doce de octubre. Entonces la capital, Toro y el entorno de Puebla de Sanabria alcanzaron porcentajes de ocupación cercanos al 100% según los datos que manejan los hosteleros de la provincia. Otras zonas como Benavente también registraron buena ocupación, aunque sin llegar a los niveles mostrados por las zonas "punteras".