Si bien la Asociación de Fiscales dio un respiro al Ministro de Justicia con su denuncia de la ofensiva política al colectivo en Cataluña, no dio tregua en cuanto a su arremetida contra la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) que "reprueba" para advertir que "producirá en la práctica graves dificultades en la investigación de las formas más graves de delincuencia, en especial de los delitos relacionados con la corrupción" con la reducción del tiempo de instrucción a seis y 18 meses. Una visión que no comparte el ministro de Justicia, presente en la clausura del Congreso bianual de esta asociación, quien anunció más medios humanos y materiales, informáticos, para que estos profesionales puedan desempeñar su trabajo.

Los fiscales lamentan "la inflexible postura" del Ministerio, que no accede a suspender la entrada en vigor de la normativa, prevista para el 7 de diciembre, "precipitando" su puesta en marcha, "en periodo electoral". La asamblea de la asociación conservadora de fiscales tampoco fue condescendiente con la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal,que no compareció ante los periodistas y a quien exigió "un pronunciamiento expreso de apoyo a la postura mayoritaria de la carrera fiscal" de rechazo prácticamente absoluto a la nueva LECrim, con la firma de un manifiesto contrario de más de 1.100 fiscales por el momento.