La Puerta de la Lealtad está por fin despejada tras los trabajos de restauración que se han llevado a cabo durante los últimos dos meses. El proyecto, que contemplaba la eliminación de rellenos y la reestructuración de los espacios colindantes, ha dejado los accesos desde el parque del Castillo y la iglesia de San Isidoro más fáciles de transitar y la visión de la muralla más despejada. Los operarios municipales han retirado hoy mismo los instrumentos de obra y el espacio se ha abierto al público. En total, el Ayuntamiento de Zamora, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, ha invertido 58.000 euros en estos arreglos.

Los trabajos llevados a cabo a lo largo de algo más de un mes han supuesto la retirada de más de 250 metros cúbicos de tierra de relleno existente junto a la muralla, lo que originaba una gran presión en el muro y la acumulación de humedades en la base pétrea y aceleraba su degradación. También se ha procedido a la limpieza de la sillería descubierta y la parte superior del lienzo de muralla, rehaciendo las juntas en mal estado de la totalidad de los sectores que se encontraban soterrados; así como la sustitución de la escalera existente, rediseñando las vías de acceso para que tengan una menor pendiente y sean más fáciles para el acceso de las personas, con idénticos criterios y materiales a los utilizados en el resto del caso histórico de la ciudad. Finalmente las operaciones de ajardinamiento se han realizado procurando la recuperación de la escala del entorno mejorando así la percepción del arco de la puerta, en uno de los lugares más importantes desde el punto de vista histórico de la ciudad.