El bebé que presuntamente fue vendido o dado en adopción de manera ilegal por su madre, residente en Zamora, a una pareja española, amiga de la joven, podría viajar de regreso a la capital desde Cardiff Bay, la localidad galesa en la que está tras viajar con su madre.

Será un juez quien decida en los próximos días si el niño, de apenas mes y medio de vida, se queda en Gales o viaja de vuelta a España, donde podrían hacerse cargo de él los servicios sociales. Desde la delegación zamorana de la Junta ya se tiene conocimiento de la situación de este menor, puesto que estuvieron en contacto con la Policía Nacional, quien inició las investigaciones. Por ese motivo, si la justicia decide enviarlo de regreso a Zamora, su objetivo será "velar por su bienestar", como subrayó el delegado de la administración regional en Zamora, Alberto Castro.

Las alternativas que tendría el menor en España en el caso de que realizara el viaje de regreso pasan por entregar el bebé a un familiar de la joven acusada -quien llegó a España desde Rumanía junto a su madre hace años- para que se haga cargo de él mientras se esclarecen los hechos o entregar al niño en adopción. A este respecto, la madre señaló que "en el peor de los casos, que sería el de la adopción, yo voy a seguir luchando hasta que me muera para que el niño esté donde tiene que estar, a mi lado".

En la actualidad, el bebé se encuentra con una familia de acogida en Cardiff Bay, después de que los servicios sociales en Gales se hicieran cargo de él mientras continúa la investigación por el presunto delito cometido por su madre en Zamora, ya que los primeros indicios apuntan a que el lugar de venta o adopción ilegal del bebé se tramitó en la capital. Las investigaciones también cifran entre 3.000 y 15.000 euros el dinero que la madre pudo recibir, punto que ella ha negado en varias ocasiones. "Una mujer que hace esto no es una madre, no tiene corazón y debería pagarlo con la pena de cárcel más alta", remarcó en declaraciones a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

La joven, quien reside en Zamora desde hace un año, tras mudarse desde Salamanca, pudo ayer estar una hora a solas con su bebé, nacido el pasado 2 de septiembre en el hospital Virgen de la Concha de la capital zamorana. Era el reencuentro con su hijo desde que comenzaron las investigaciones y se hicieran cargo de él los servicios sociales. "De momento lo puedo ver una hora, pero estoy a la espera de que me digan cuándo será la próxima visita y durante cuánto tiempo", indicó.

Por el momento, el objetivo de esta madre, que está en libertad tras prestar declaración sobre los hechos, es buscar un trabajo en la localidad galesa de Cardiff Bay. "Todavía no he conseguido nada, solo he tenido una entrevista y no me han aceptado", explicó. Confía en que una estabilidad económica le pueda devolver a su hijo "y terminar con esta pesadilla".