Red Eléctrica Española (REE) prevé una inversión estimada de 138 millones en Castilla y León en su documento de Planificación de la red de transporte de electricidad con horizonte 2020. La mayor parte de este importe lo absorberá, según indicaron a Ical fuentes de la empresa, para apoyar la alimentación eléctrica del Tren de Alta Velocidad (TAV) a Zamora y Galicia; León y Asturias; Palencia y Burgos; y a Salamanca. Además, también se asignará una partida importante a atender la demanda industrial en varios espacios de la Comunidad. En este sentido, REE prevé instalar una nueva subestación de 220 kilovatios en Ólvega y Magaña, en el Moncayo soriano, para un nuevo parque, así como otra de 400/200 kilovatios en Herreros (Segovia) y la eliminación de la conexión en T en Renedo (Valladolid), de 220. El plan pasa por la ampliación de subestaciones existentes de 220 kilovatios para atender demandas en Miranda de Ebro (Burgos) y en La Mudarra (Valladolid). También, en las subestaciones de 400 kilovatios de la propia localidad vallisoletana, de Ciudad Rodrigo y Buniel (Burgos).