Seis meses de cárcel es la pena que podría cumplir un hombre que falsificó el papel médico del servicio de Urgencias, con el fin de poder acceder a un medicamento que el facultativo de guardia que le atendió no le recetó.

Según los hechos relatados durante el juicio, el hombre había pedido el alta voluntaria en el hospital Virgen de la Concha porque se negaron a suministrarle determinado fármaco. Horas después acudió a Urgencias del mismo centro y solicitó que le prescribieran esa medicación, a lo que los médicos se negaron, dándole el informe médico con la negativa. "Estaba muy alterado", recordó el testigo, médico de guardia ese día.

Fue a la mañana siguiente cuando regresó al Virgen de la Concha, con evidentes síntomas de intoxicación por la ingesta de la medicación que le habían denegado horas antes. Supuestamente, el hombre reconoció a los médicos que había falsificado el informe para poder acceder a la medicina y que la había comprado en una farmacia del centro de la capital.

La condena se ha visto reducida porque la fiscal ha entendido que el condenado, quien no asistió al juicio y actualmente está ingresado en un centro, tenía en el momento de cometer los hechos una importante dependencia a estupefacientes, por lo que solicitó la pena mínima para el delito de falsedad documental, además de una multa de seis meses.

Por su parte, el abogado de la defensa reiteró la petición de absolución del acusado, porque aludió a que durante el juicio no se había demostrado "de forma fehaciente" que su defendido había realizado esa falsificación, aunque indicó que si finalmente se le condenaba, se tuviera en cuenta sus adicciones y se le aplicara la atenuante completa.