"Es un honor recibir este homenaje a nivel estatal". El zamorano Gil Bernardino mostraba su gran agradecimiento al convertirse en uno de los protagonistas de la celebración de Mes de la Herencia Hispana en el estado de Nueva York, donde recibió un merecido reconocimiento a su amplia labor por la integración de los hispanos en la sociedad estadounidense. "Aunque desconozco los requisitos específicos que me han hecho merecedor de este premio, dada mi experiencia en este tipo de decisiones, creo que se considera fundamental el tiempo de servicio comunitario e impacto de la comunidad", sugiere.

Y precisamente en ese terreno, el profesor zamorano tiene sobrada experiencia. Natural de Tapioles, llegó a principios de los años setenta a Nueva York, donde observó las enormes carencias que sufrían la comunidad hispana. Comenzó a dar clases en una escuela para adultos y ha terminando creando un gran complejo, el Círculo de la Hispanidad, que aglutina diferentes servicios para los emigrantes hispanoamericanos, desde un colegio para niños que recibe cada año cientos de solicitudes de entrada, hasta programas de prevención de delincuencia hasta de acogida a víctimas de violencia de género, pasando por clases de inglés y baile o apoyo escolar.

Este ingente trabajo ya ha sido reconocido en anteriores ocasiones, con el Premio Martin Luther King por su labor social que recibió el pasado año, donde se le agradecía su importante labor en la ayuda comunitaria con los más necesitados.

Este reciente homenaje recibido en el estado de Nueva York, "no solo se limita a líderes de organizaciones sin fines de lucro", apunta Bernardino. En esta edición, junto al zamorano, también se ha destacado la labor de personas de distintos ámbitos, como Héctor Figueroa, presidente de un sindicato que solo en Nueva York tiene 80.000 miembros, la abogada Alejandra Castillo, directora de la Agencia para el Desarrollo de Empresas Minoritarias, y Zulma Arzu-Brown, directora de eventos de la Cámara de Comercio Hispana de la ciudad de Nueva York.

"La comunidad hispana sigue creciendo en número en el estado de Nueva York. Entre 1990 y 2014 aumentó en un 66% y alcanzó los 3,7 millones, es decir, el 19% de la población", calcula el profesor, lo que da una idea de la creciente influencia de este sector de la población en Estados Unidos. Una ventaja que Bernardino siempre ha apostado por aprovechar para mejorar la situación de los emigrantes latinos en el denominado país de las oportunidades. Su lema, como maestro de vocación, es que la educación abre muchas puertas y por ello desde el Círculo de la Hispanidad apuesta por ella para romper las barreras que tienen los emigrantes en Estados Unidos, primero desde el aprendizaje y más tarde con mejora profesional para llegar incluso a la incursión en la vida política. "Con el aumento de la población, también ha aumentado el número de hispanos electos en la ciudad de Nueva York y en el gobierno estatal", afirma.

En su discurso durante el acto de entrega de premios, siempre generoso con los que tanto le han enseñado a lo largo de su vida, Bernardino tuvo palabras de agradecimiento y no se olvidó de ninguno. "Siempre tengo presente las influencias que recibí de la gran familia de mi pueblo, Tapioles, y de mi provincia de Zamora, desde los amigos hasta los vecinos y las instituciones en las que estudié, en Villalpando, Benavente y la propia capital", enumera para finalizar.