Conciliar la vida laboral y familiar es una de las apuestas que lanza la Diputación Provincial a través del nuevo reglamento de los funcionarios, que estipula por primera vez en la institución una jornada flexible para los empleados públicos. Para ello, los trabajadores tendrán un horario obligatorio de 9 a 14 horas frente a su horario completo que oscila entre las 7.45 y las 15.15 horas. El tiempo no trabajado que reste podrá recuperarse dentro de la franja laboral de los martes, miércoles y jueves entre las 15.15 y las 21 horas. Además y, con el mismo ánimo de conciliación, a partir del próximo año las mujeres embarazadas que trabajen en la institución podrán disfrutar de un permiso retribuido a partir de la semana 37 hasta la baja por maternidad. En lo referido a las bajas por enfermedad, aquellos funcionarios que hayan permanecido en esta situación durante un año completo podrán disfrutar de las vacaciones correspondientes al año de baja durante los 18 meses siguientes a su incorporación laboral.

La paga extra, en marzo

En lo que se refiere a la paga extra de los funcionarios pendiente desde 2012, la Diputación ha acordado abonar la mitad que resta en la nómina de marzo de 2016, con lo que se completará la restitución total de la paga, ya que se ha aprobado también recuperar el 26,23% que se abonará en la nómina del mes que viene. Este último porcentaje corresponde a 200.000 euros, de modo que la paga media que recibirán los funcionarios será de unos 450 euros. El resto que se abone en marzo supondrá un coste de 400.000, alrededor de 900 por trabajador. El acuerdo convierte a la Diputación "en la primera institución que materializa la decisión", explica el diputado de Recursos Humanos, Aurelio Tomás. La medida fue acordada en la mesa general de negociación, donde también se aprobó por unanimidad recuperar días anulados en 2012, tales como "moscosos" y "canosos".