"Acogedores, muy simpáticos y educados". Así definen en líneas generales dos alumnos del Instituto Claudio Moyano a los americanos que han podido conocer gracias al intercambio que acaban de realizar en Estados Unidos. El centro lleva realizando esta actividad desde 2004 cada dos años. Este año, 35 han sido los estudiantes elegidos para viajar a la ciudad de Búfalo y estar en contacto durante doce días con el idioma y sobre todo con las costumbres americanas. Con una novedad, y es que este año los estudiantes, de 1º y 2º de bachillerato, han podido visitar durante tres días la ciudad de Nueva York. Una experiencia que la alumna Paula Gutiérrez define como "espectacular" y es que los estudiantes pudieron conocer a fondo la ciudad desde Manhattan, al Bronx, Queens o Staten Island.

La gran experiencia de conocer Nueva York no empañó las buenas sensaciones que encontraron los jóvenes en Búfalo y sobre todo en las familias en las que estuvieron alojados. Guillermo Reguera explica que estuvo en una familia con siete hijos, lo que le favoreció mucho el aprendizaje del idioma porque tenía que comunicarse con ellos. Aun así, los alumnos del Claudio Moyano no tuvieron problemas para hablar con los americanos ya que como explicó uno de los profesores que les acompañó en esta experiencia, Abelardo Pérez, fueron 60 los estudiantes que quisieron participar en este programa pero se eligieron a los 35 que tuvieran el mejor expediente. Las diferencias educativas y también las gastronómicas fueron las que más notaron los estudiantes. "El nivel es bastante bajo", reconoce Reguera ya que asegura que en las clases de matemáticas estudiaban cosas que ellos ya habían dado hace un par de cursos. Los alumnos son los que se mueven de clase y son los profesores los que tienen un aula fija, al contrario de lo que ocurre en España. Eso sí, el instituto en el que estuvieron estos zamoranos recordaba mucho a las películas, explica Guillermo, ya que los pasillos están llenos de taquillas y tienen espacios muy amplios.

Otra de los mitos de la cultura americana, que es el de la comida basura, también han podido comprobar que es real. "No cocinan mucho", explica uno de los estudiantes, que asegura que comen muchos platos precocinados y utilizan mucho los servicios de comida a domicilio. Ahora los jóvenes solo cuentan los días que quedan para que en marzo los americanos les devuelvan la visita y ya piensan en los planes que realizarán en Zamora.