El pasado 12 de julio, Zamora se unía a ese reducido grupo de ciudades españolas que se declaraban libres de circos con animales. Tres meses después, un recurso presentado por el "Gran Circo Holiday" ha puesto de manifiesto que esa declaración aún no tiene validez legal y que el Ayuntamiento deberá permitir la instalación de este tipo de espectáculos siempre que cumplan con la ley.

El equipo de Gobierno ha debido echar marcha atrás en su decisión de prohibir los circos con animales ante la denuncia de un propietario de espectáculos ambulantes que solicitó instalar su negocio en la capital entre los días 24 y 27 de septiembre. Una petición que se resolvió de manera negativa por no cumplir con un plan de seguridad, escape y contención de los animales. El propietario del "Gran Circo Holiday", Ramón Sacristán, interpuso entonces un recurso ante el Ayuntamiento por esta negativa y aportó la documentación sobre huida que le faltaba, ante lo cual el Ayuntamiento debió resolver favorablemente permitiendo la instalación del circo.

Las circunstancias han hecho que el recurso interpuesto por el propietario llegara al Ayuntamiento con fecha 28 de septiembre, un día después de la fecha prevista para la clausura del circo. El demandante reclama al Consistorio daños y perjuicios, pero desde la Alcaldía aseguran que no saldrá un solo euro de dinero municipal, puesto que el incumplimiento del plazo viene por parte del propio circo.

El polémico recurso, no obstante, ha servido para poner de manifiesto que la declaración de Zamora como "ciudad libre de circos con animales" es meramente una declaración política. Así lo ha asegurado el alcalde, Francisco Guarido, quien asegura que deberán ser los técnicos quienes determinen si sería legal la prohibición en terrenos de titularidad pública. Lo que sí está claro es que, en terrenos privados, Zamora seguirá acogiendo circos con animales siempre que cumplan con la ley.