Las Juntas Arbitrales del Transporte, dependientes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, han detectado un incremento, de hasta el 63 %, en el número de reclamaciones por incidencias tanto en el transporte de viajeros como de mercancías. Este organismo se encarga de tramitan controversias de carácter mercantil surgidas en relación con el cumplimiento de los contratos de transporte terrestre de mercancías y viajeros, tanto por carretera como por ferrocarril. También pueden conocer asuntos relacionados con actividades auxiliares y complementarias del transporte, como el arrendamiento de vehículos o la paquetería. En el caso de la provincia de Zamora, y según los datos facilitados por la Junta, este organismo dictó el pasado año 25 laudos para los casos que no se pudo llegar a una solución amistosa. En el conjunto de la región se celebraron en 2014 un total de 488 vistas orales y para los casos que no se consiguió llegar a un acuerdo se dictaron 402 laudos. En lo que vamos de año, según reflejan los mismos datos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, ya se han celebrado 159 vistas orales y se han dictado 142 laudos en el conjunto de Castilla y León.

El procedimiento de reclamación no presenta formalidades especiales ni tasas, por lo que es ágil, sencillo y gratuito, y dispone de una herramienta que permite al ciudadano tramitarlo electrónicamente. Estas ventajas hacen del arbitraje de transporte una fórmula más competitiva que la vía judicial. Para que se realice el arbitraje es necesario que el reclamado preste su consentimiento, excepto cuando la controversia no exceda de 15.000 euros y ninguna de las partes intervinientes haya manifestado expresamente a la otra su voluntad en contra antes del momento de realización del servicio, lo que se trata de una de las novedades de la ley.