El borrador del mapa de ordenación del territorio de la Junta de Castilla y León que asigna a dos pueblos de Zamora a la provincia de Salamanca "es un tema voluntario de los municipios que son los que van a tener que decir si quieren, si no quieren y cómo lo quieren", explicó la presidenta de la institución provincial, Mayte Martín Pozo. "La postura de la Diputación es respetar la autonomía municipal y voluntad de los municipios", recalcó Martín Pozo que reconoció que tiene pendiente hablar con los alcaldes de los municipios afectados, Cañizal y Vallesa. Estos dos pueblos desaparecen de la Ubost denominada Guareña y se han incluido en la de Armuña Este, en la provincia de Salamanca. La presidenta de la Diputación explicó que "van a tener el plazo de alegaciones como tiene todo el mundo y cuando llegue la hora de las alegaciones de las diputaciones estudiaremos el tema y veremos si se plantea alguna alegación o no".