La Policía Nacional ha detenido a tres jóvenes en Zamora como presuntos autores de delitos de estafa y usurpación de estado civil, al atribuirles compras hechas por Internet con al menos 16 tarjetas bancarias de otros propietarios, en su mayoría procedentes de bancos de otros países europeos.

La mayor parte de las tarjetas de crédito utilizadas para las compras eran emitidas por bancos de Noruega, Suecia, Dinamarca y Reino Unido, con el fin de evitar que se detectara de forma inmediata que el uso de la tarjeta era fraudulento, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

De esta forma, cuando se denunciaba que la compra no la había realizado el legítimo propietario de la tarjeta el envío ya se había efectuado a uno de los domicilios de Zamora utilizados por los detenidos para recepcionar los paquetes.

Los detenidos son dos hombres, J.A.R., de 30 años, y A.L.L., de 28, el primero natural de Zamora y el segundo de Bulgaria y ambos con antecedentes policiales, y una mujer de 20 años y sin antecedentes, de iniciales M.P.M., que han sido puestos en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.

Por el momento se ha podido determinar que el volumen de lo defraudado asciende a unos 4.500 euros, si bien las investigaciones siguen abiertas, ya que las tarjetas utilizadas, que por el momento son más de dieciséis, puede aumentar, según dichas fuentes.

La investigaciones se iniciaron hace meses con la denuncia de un vecino de Zamora que también resultó perjudicado al haberse utilizado su tarjeta para realizar pagos que él no había efectuado.

Posteriormente se comprobó que un establecimiento comercial de Zamora, con tiendas en toda España, había resultado perjudicado también en numerosas ocasiones.

Algunas de las operaciones fraudulentas se efectuaron en casas de apuestas deportivas y juego a través de internet.

Dentro de los grupos dedicados a este tipo de delitos, algunas personas se dedican a la adquisición de datos que posteriormente venden a terceros que son los que finalmente realizan las compras, entre los que se encuentran presuntamente los detenidos en Zamora.

La recopilación de los datos de la tarjeta bancaria en este tipo de casos se realiza a través de dependientes compinchados con los estafadores, el envío de correos electrónicos fraudulentos en los que se solicitan esos datos o la utilización de sistemas electrónicos de lectura implantados de forma fraudulenta en cajeros.