El 19 de abril de 2013 un vecino de Vegalatrave se quitaba la vida de un disparo en la boca después de haber matado a su esposa, de 63 años, y a su único hijo, de 37, quienes recibieron sendos tiros cerca de la puerta de la casa familiar, situada a las afueras del pequeño pueblo de la comarca alistana.

Se trataba del segundo asesinato registrado en la provincia de Zamora tras la entrada en vigor de la Ley de Violencia de Género, aprobada en diciembre de 2004 por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

El otro crimen había tenido lugar en el barrio de Pinilla de la capital cinco años antes, el 10 de mayo de 2008, cuando J.D.M M. asestó varias puñaladas por la espalda y en el pecho a su mujer y la sesgó las yugulares con un cuchillo de 28 centímetros, tras golpearla con puños y contra la pared, en el domicilio familiar. La Audiencia Provincial condenó a este acusado a 17 años de cárcel el 19 de abril de 2010 por el asesinato que dejó huérfanos a tres hijos de 20, 19 y 14 años. Sobre este último, el padre perdió la patria potestad hasta la mayoría de edad; y se la prohibió aproximarse y comunicarse con sus vástagos y la familia de la víctima durante 16 años.