El Catálogo de la Red de Carreteras del Estado que figura como anexo de la nueva Ley de Carreteras que acaba de publicar el Gobierno recoge ya los nombres oficiales de las nuevas vías de circunvalación y accesos desdoblados a la ciudad de Zamora. Así, figura la ZA-12, que ya está marcada como tal, que es el tramo de poco más de un kilómetro que permite el acceso a la ciudad por el Este de las autovías A-11 y A-66. Es el pequeño tramo que discurre entre la rotonda de Vista Alegre (que enlaza carretera de La Aldehuela, la N-122 y la A-11).

Junto a ella aparece en el Catálogo la ZA-11, que es el acceso Norte de la ciudad, lo que se ha denominado también corredor de Roales. Es el tramo que nace en la rotonda del Sancho y va a dar al cruce con la autovía A-11 poco antes de llegar a Roales.

La ZA-13 es el acceso Sur a Zamora y discurre entre la rotonda de Morales del Vino hasta poco más allá de la del Cristo de Morales, para enlazar con la ZA-20, que se configuró como la primera circunvalación de la ciudad, es decir, lo que todo el mundo conoce como Cardenal Cisneros.

El entramado de autovías que se cruzan en Zamora permite yaprácticamente rodear la ciudad por carreteras desdobladas sin necesidad de entrar en el interior del casco urbano. Este recorrido de rondas aparece ya en algunos lugares denominado como ZA-30, aunque en el Catálogo mencionado no figura como tal. Es el itinerario que permite rodear la ciudad desde la autovía procedente de Salamanca hasta la carretera que se dirige a Portugal, con enlaces intermedios hacia la A-11 dirección Toro, o la A-66 dirección Benavente.

El resto de carreteras que aparecen en el Catálogo no deparan ninguna otra novedad. Está la A-11, la Autovía del Duero, entre Soria, Zamora y la frontera con Portugal. La autovía A-52 es la Rías Bajas, y discurre entre Benavente y Vigo (Pontevedra). Viene también reflejada ua autovía A-65, "Tierra de Campos", entre Benavente y Palencia, aunque todavía no esté hecha.

Mapa de los nombres de las circunvalaciones y accesos a Zamora: ZA-11, ZA-12, ZA-13, ZA-20 y ZA-30.

La A-66 viene definida como Autovía Ruta de la Plata con recorrido Gijón, Campomanes , La Robla, León, Sevilla. Pero es la que atraviesa la provincia de norte a sur desde el límite con la provincia de León al límite con la provincia de Salamanca y pasando por Benavente y Zamora capital. La última autovía que pasa por la provincia es la A-6, de Madrid a La Coruña, que entra por el este y pasa por Villalpando y Benavente en su camino hacia el noroeste.

La mayor parte de las carreteras nacionales son las que tienen el trazado paralelo a las autovías que les han ido sucediendo a lo largo de los años. Así, está la N-122, de Zaragoza a Portugal por Zamora o la N-525 Zamora a Santiago de Compostela, o más concretamente desde Benavente (intersección con la A-6) a la capital gallega, Santiago de Compostela (intersección con la SC-11).

La nacional N-610, Palencia-Ourense discurre entre esa primera capital(A-65) y Benavente (A-6).

La N-620, de Burgos a Portugal por Salamanca, roza también la provincia por el sur, la zona de Cañizal, durante unos kilómetros.

La nacional 630, de Gijón a Puerto de Sevilla es la paralela a la A-66, que atraviesa Zamora de norte a sur y pasa por la capital y Benavente.

Finalmente la nacional 631 se define en el Catálogo como conexión N-630 / A-52 y va desde La Encomienda (intersección con N-630) a Santa Eulalia del Río Negro (interesección con A-52).

En total son 722,63 los kilómetros que tiene la red estatal de carreteras en la provincia de Zamora, entre los cuales no hay un solo tramo de autopista de peaje. El trazado de autovías asciende a 285,16 kilómetros, mientras el de carreteras de doble calzada suma 14,35 kilómetros y el de carreteras convencionales 423,12 kilómetros.

La longitud total de la red de carreteras de la provincia asciende a 3.436 kilómetros, sumadas las estatales, autonómicas y provinciales. La red autonómica tiene en Zamora 1.152 kilómetros, mientras la red provincial, que depende de la Diputación, es la más amplia, con 1.561 kilómetros.

Una de las novedades que introduce la nueva ley es que las carreteras del Estado o tramos determinados de ellas "se entregarán a los ayuntamientos respectivos en el momento en que adquieran la condición de vías urbanas. El expediente se promoverá a instancia del ayuntamiento o del Ministerio de Fomento".