La edificación vuelve a estar presente poco a poco en la economía zamorana, que en el primer semestre de este año registró un aumento de los visados de dirección de obra nueva tanto en las viviendas unifamiliares (21,8%) como en los bloques (38,9%) con respecto al semestre de 2014, según los datos del Ministerio de Fomento, recogidos por la agencia Ical.

Con estas cifras, el dinamismo de la economía de Castilla y León podría terminar el año con un crecimiento del 3%, un valor previo a la crisis económica en 2008 e inferior al que pronostican entidades como la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) que lo sitúa en el 3,4%. De hecho, el sector de la construcción -incluyendo la rama no residencial y la obra civil- ya aporta cerca de un 7% al Producto Interior Bruto (PIB) autonómico, lejos del 15% del periodo de la denominada "burbuja inmobiliaria".

Las expectativas para la edificación residencial se despejan también con la evolución del stock de vivienda nueva sin vender, que se sitúa en unas 30.000 casas, frente a las 40.000 de hace cinco años. De hecho, la compraventa está registrando importantes crecimientos, ya que aumentó un 16,19% en el segundo trimestre del año en relación al mismo periodo de 2014, al contabilizarse unas 1.600 transacciones inmobiliarias al mes en la comunidad.

El segundo trimestre del año ha acabado con un ciclo negro de seis meses -de octubre del pasado año a marzo de éste- ya que se produjo una contracción de la actividad edificatoria. El "traspiés" parece superado por el sector, como refleja la evolución de la cifra de visados de dirección de obra para vivienda nueva que ofrece el Ministerio de Fomento, ya que han experimentado un crecimiento del 8,3% en la primera mitad del año, con 1.219 permisos.