Más de 11.000 zamoranos han usado "Blablacar" durante sus primeros cinco años de vida. Es la propia red social (que pone en contacto a viajeros que coinciden en horario, destino y origen para que compartan vehículo) la que ha publicado estos datos con motivo de su quinto cumpleaños. La media que arroja el dato es que cada día han sido seis los zamoranos que han usado Blablacar. Sin embargo, la "explosión" de la red social, que se produjo hace unos dos años, ha posibilitado que en el grueso de los usuarios se haya concentrado en los últimos tiempos.

La principal razón de uso (la que mueve a más de 85% de los zamoranos que participan en las dinámicas que propone la red social) es el ahorro económico. Ismael Duro y Mateo Gil, dos usuarios habituales de Blablacar, vienen a confirmar las estadísticas. El primero actúa siempre como conductor. "Al principio te muestras más reticente porque no sabes lo que te puedes encontrar cuando aparques y recojas al pasajero", asegura Duro. Sin embargo, "con el tiempo ganas confianza" y "comprendes que es una gran idea para compartir los gastos de un desplazamiento por carretera". El zamorano, que trabaja como enfermero en Madrid y que realiza el trayecto de ida el domingo por la tarde y el de vuelta el viernes después de comer, asegura que "no suele faltar gente para hacer el viaje". El precio por pasajero, "entre trece y quince euros".

Para Mateo Gil, que acude dos veces por semana a Salamanca para preparar una oposición, la situación es muy similar. En este caso, el joven asegura que actúa "como conductor y como acompañante, depende del día". El motivo principal vuelve a ser el ahorro. "Además, al hacer el trayecto entre Zamora y Salamanca al final siempre acabas conociendo a la gente", asevera Gil, de modo que no siempre es necesario acudir a la web porque ya se han creado lazos fuera de Internet. "Al principio resultaba algo tenso", reconoce el zamorano, "porque estabas esperando al coche y no sabías ni de qué ibas a hablar. Pero está muy bien, acabas contando experiencias que has vivido con otra gente y además es divertido". El trayecto a Salamanca, apunta Gil, sale por tres euros en un coche compartido. "Es casi la mitad de lo que costaba el servicio exprés de autobús cuando yo dejé de usarlo".