Esta vez será un abogado el que tenga que pagar una multa de 300 euros por no acudir a un juicio en el que se procesaba a su cliente como autor de un robo de una máquina de sembrar girasol y de un tractor, ocurrido en la comarca de Benavente. El profesional tampoco alegó las causas que le impedían acudir a la vista oral, por lo que resultó imposible celebrar el juicio.

Ante las protestas del abogado de la acusación, que mostró su indignación por el comportamiento del letrado, la juez solo pudo optar por imponer la multa y trasladar al Colegio de Abogados la conducta de quien debía defender al imputado. Al juicio tampoco acudió el acusado, en cuya ausencia se habría podido desarrollar el juicio si su abogado hubiera acudido al juicio o justificado la imposibilidad de ir al Juzgado. La acusación particular exigía la imposición de 18 meses de prisión por el robo, mientras que la Fiscalía solicitaba la absolución. No es la primera vez que la magistrada de lo Penal se ve obligada a sancionar a un abogado por no acudir a un juicio ni justificar las causas que le impiden cumplir con su obligación.