A ritmo de dulzaina, gaita y tamboril y acompañados por el buen tiempo registrado ayer en la capital, cientos de personas se dieron cita para venerar a una de las vírgenes que durante más noches han acompañado a los zamoranos, la de la calle de los Herreros. Puntuales a la cita, la comitiva recorrió el recorrido entre la plaza de La Marina y la calle de los Herreros, atravesando la calle Santa Clara. Sin pasacalles, algo que muchos echaron de menos este año, los participantes consiguieron alcanzar la hornacina de la patrona, situado entre el bar Amordiskos y la bodega El Quinti. Este año el pregonero fue el organizador de la actividad, José Luis Cabello, que tras pronunciar unas palabras dio por inaugurado este día festivo que se está convirtiendo en una fecha ineludible para muchos zamoranos. Tras el pregón, la virgen recibió la tradicional ofrenda floral que daba el pistoletazo de salida a la fiesta más pagana.

Gastronomía

La oferta especial de consumición y tapa por 1,5 euros atrajo a muchos zamoranos que decidieron aprovechar para comer fuera de casa. Muchos fueron los jóvenes que también aprovecharon para sacar de nuevo las camisetas de la peñas y llenar de color esta calle, más acostumbrada al tránsito nocturno.

La revitalización diurna de esta céntrica zona de la capital zamorana fue uno de los objetivos por los que muchos de los hosteleros de esta calle decidieron hace ya siete años organizar este homenaje a la virgen más nocturna de Zamora.