La reducción de tiempos en las intervenciones de los distintos grupos representados en las Cortes de Castilla y León fue un asunto polémico, sobre todo criticado por las formaciones minoritarias con presencia en el parlamento regional. Tras la celebración del primer Pleno de las Cortes, sin embargo, la presidenta Silvia Clemente se mostró "satisfecha" con la dinámica de la sesión en la que por primera vez hay seis grupos representados. Clemente no cree que haya pecado de exceso de rigor en la asignación de tiempos: "Se ha desarrollado con absoluta normalidad. Siempre antes de un Pleno se celebra una junta de portavoces donde se fija la dinámica de los debates. Y les he pedido a los portavoces que fueran respetuosos con los tiempos, porque es una garantía de agilidad y de que todos puedan ejercer su derecho a hablar en un horario razonable". Considera que es la mejor fórmula para adaptarse a la nueva situación con seis grupos representados.