La Policía Nacional de Zamora detuvo ayer a una pareja al hallar en su vehículo tres "cepos capturadores, herramientas de fabricación artesanal con las que se trucan los cajeros automáticos para que el cliente no pueda recoger el dinero, que posteriormente sustraen los ladrones. Los dos individuos pasaron ayer a disposición judicial. El "cepo" se coloca en el dispensador del cajero y bloquea la salida del dinero, que queda atrapado. En ese momento, "el cajero detecta la anomalía y se bloquea, dando señal de error", lo que lleva al usuario a creer que la operación se ha cancelada, explica la Comisaría de Zamora. Una vez que el cliente de la entidad financiera deja el cajero automático, los ladrones "aprovechan para extraer la cantidad retenida".

Los arrestados son una mujer de 41 años, cuyas iniciales son M.P., y un hombre de 39 años, V.B., ambos de nacionalidad rumana, localizados por los agentes en la calle de Don Ramiro, en el interior del vehículo en el que los agentes hallaron tres "cepos", herramientas para su uso, una tarjeta de crédito falsificada, una ventosa para cristal, herramienta de extracción de tornillos, martillo, lima y otros efectos.