La Junta de Castilla y León investiga ya la posible comisión de una infracción contra el medioambiente por parte de la empresa adjudicataria del Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos, Urbaser, por colocar aspersores en el vaso en el que se depositan las basuras y por cubrirlas solo parcialmente con compost. Los vecinos denunciaron en junio y julio pasados ante la Consejería de Medio Ambiente, la de Fomento y la Guardia Civil el riego de la basura con aspersores y una bomba instalada en la bolsa de lixiviados del vaso del vertedero. Una actuación que "impregnaba de líquido negro las laderas de la montaña" de basura, consta en el informe del Seprona. En el documento de Medio Ambiente se apunta también que "únicamente algunos puntos" de los vertidos diarios "se va cubriendo con restos de compost".

Los técnicos que investigan estas posibles infracciones deben determinar si Urbaser ha contravenido la resolución por la que la Dirección General de Prevención y Ordenación del Territorio autorizó la instalación del Centro de Residuos en las inmediaciones del barrio de Carrascal.

El presidente del Consorcio Provincial de Residuos Sólidos y vicepresidente de la Diputación Provincial, Aurelio Tomás, calificó en su día de "puntual" el riego de las basuras y lo explicó por la necesidad de humedecer las basuras en épocas de estío. La Asociación de Carrascal se mostró sorprendida por tales declaraciones y reiteró que esa práctica es "algo que está prohibido por ley". Estas declaraciones de su presidenta, Luisa Argüello, confirmarían el motivo la apertura del expediente sancionador de la Junta. Tomás justificó a la empresa Urbaser porque en días de calor "la materia orgánica necesita una humedad determinada porque hay mucha sequía y se ayuda a que tenga una mejor autodestrucción. De esta manera se favorece la gestión de los residuos". Incluso mencionó que el sistema, según Urbaser, evita posibles incendios en verano. Medio Ambiente parece no tener el mismo criterio que la adjudicataria, a tenor del expediente.