La Junta de Castilla y León ha abierto un expediente sancionador a la empresa adjudicataria de la gestión del Centro de Tratamiento de Residuos, Urbaser, por el riego con aspersores de las basuras acumuladas en el vaso del recinto, ubicado en la capital de Zamora, y por cubrir solo en parte los desperdicios depositados a diario en el vertedero. La empresa podría haber incurrido, según el informe del Seprona en el que se basa el servicio territorial de Medio Ambiente, en una infracción contra la Ley de Prevención Ambiental de Castilla y León, tal y como denunció en su día, en junio y julio pasado, la presidenta de la Asociación de Vecinos de Carrascal de la capital, Luisa Argüello, quien exigió a la Diputación Provincial que terminara con una práctica ilegal.

Los agentes del Seprona acudieron el 22 de junio pasado al Centro, donde pudieron comprobar, según su informe, que "se habían colocado en la zona del vaso de los residuos, en lo alto de la montaña" de basuras, "cinco aspersores conectados a una bomba, situada en el la balsa de lixiviados" y que pudieron observar "cómo las laderas" del montículo están "impregnadas de líquido negro". Otra de las infracciones se remite a que no se cubren todos los residuos recogidos a diario, haciéndolo solo en una parte.

Ahora, la Junta deberá determinar si existen esas irregularidades en la gestión de los residuos y qué sanción debe imponerse a la empresa. La presidenta de la Asociación criticó la práctica de Urbaser, que desde la Diputación Provincial defendió su vicepresidente y presidente del Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos, Aurelio Tomás, por las exigencias de las altas temperaturas registradas en la capital y que defendió como una práctica "autorizada y controlada", utilizada también para evitar incendios.