La Policía Nacional de Zamora rastreó Benavente y Toro en busca de pistas que le condujera hasta el acusado del crimen de la peregrina estadounidense, el leonés Miguel Ángel M.B., una actuación que se llevó a cabo en días anteriores a su detención. La vida errática que llevaba el imputado y que le mantuvo fuera de la provincia leonesa durante unos días explica que la Policía de León solicitara a la de Zamora colaboración para mantenerle vigilado continuamente e incluso intentar buscar pistas que le vincularan definitivamente con la muerte de Denise Pikka Thiem. Los agentes rastrearon desde albergues hasta casas rurales y las estaciones de autobuses de esos municipios, al haber indicios de que estuvo en Zamora.