Pocas asociaciones de ayuda pueden presumir de poder tender su mano cada año a 350 familias y contar con la colaboración de más de 900 voluntarios y 3.400 socios. Y mucho menos conmemorar un siglo de vida. Es el caso de Cruz Roja Zamora, que este año cumple cien años al servicio de la provincia, a través de una completa serie de planes de intervención social que, aparte de cubrir las necesidades básicas de los más necesitados, ofrece desde programas de respiro para las familias, hasta apoyo escolar, servicio de teleasistencia, educación de calle o formación.

La trayectoria oficial de esta asociación en Zamora arranca el 5 de mayo de 1915, con la primera Comisión Permanente Provincial de Cruz Roja y apenas una veintena de socios. "Pero antes ya hubo actividad, con la repatriación de heridos de la guerra de Cuba en 1897, con sede en el propio Palacio de la Diputación", relata la actual presidenta Clara Aladrén, en el cargo desde 2002.

La entidad fue creciendo poco a poco y en 1936 se constituyó en Asamblea Provincial, con 65 colaboradores. A comienzos de los años setenta ya contaba con 320 socios provinciales y organizaciones en Benavente, Toro y Fermoselle, aún en servicio y a la que se le unirá Puebla de Sanabria. Fue en 1974 cuando la asociación se mudó de su sede en Víctor Gallego, después de que el por entonces director, Salvador Lorenzo, "promoviera el traslado porque amenazaba ruina", apunta la directora. El destino fue el actual edificio, en la calle Hernán Cortés. "Estamos aquí desde el 20 de noviembre de 1974. Por aquel entonces Cruz Roja trabajaba con cupos de reemplazo y voluntarios militares. Teníamos cafetería, sala de juntas y dormitorios", describe. Unas dependencias que tuvieron que ser acondicionadas cuando finalizó el Servicio Militar Obligatorio. Además, recientemente el edificio ha sufrido otra transformación "para adecuarse a las nuevas necesidades", explica.

Zamora vivió con la Cruz Roja la incorporación de actividades que ahora son todo un símbolo de la asociación, como la implantación del Día de la Banderita o la creación de Cruz Roja Juventud. Su tradicional lotería dejó un buen pellizco en 1975. Dos zamoranos agradecidos, Antonio Chimeno y Armando Ortiz, donaron parte de su premio para la compra de una nueva ambulancia para la flota de la organización.

Precisamente, de los años cuarenta la entidad conserva "toda una joya", como la describe Aladrén. Se trata de una ambulancia que se adquirió en 1943, de la marca Ford "y directamente traída de Estados Unidos, después de haber sido utilizada en la guerra. De hecho, durante su reciente restauración se encontraron aún casquillos de bala", apunta Aladrén. El vehículo tendrá un lugar destacado en los actos del centenario.

No solo se ha habilitado el edificio de Cruz Roja a los nuevos tiempos, sino también, y sobre todo, los programas de ayuda. "La crisis ha aumentado el número de usuarios en los últimos cuatro años", reconoce Silvia Montalvo, coordinadora provincial. Por este motivo, el programa de ayuda de urgente necesidad atiende al 85% de los usuarios. "Se les da apoyo tanto en el pago de los alquileres como en los gastos corrientes de las facturas de luz, agua y gas, además de determinadas ayudas escolares y médicas", enumera.

Para este ingente trabajo, "la labor de los voluntarios es fundamental", agradece Montalvo, más aún teniendo en cuenta que en los últimos años se ha incrementado su número, en parte, además de por la solidaridad de los zamoranos, por la modernización de las campañas de captación.

Todos, voluntarios, socios, trabajadores y usuarios, tienen una cita este viernes, a partir de las 20.00 horas en el Teatro Principal, donde se celebrará la gala del centenario, que contará con la presencia del presidente de Cruz Roja Española, Javier Senent. En ella se homenajeará a distintos colaboradores, para tener como colofón la actuación del grupo de música Art Nouveau, de reciente creación.