La puesta en marcha de los nuevos contenedores de recogida de ropa usada por parte de Cáritas ha supuesto que en los tres meses que lleva en funcionamiento este sistema se haya triplicado la recogida de textil. "Ahora hay menos gente que acude con su bolsa de ropa a la sede de Cáritas, aunque todavía lo puede hacer", señala Miguel Ángel Río, el gerente de la empresa Camino de Inserción, encargada de este proyecto.

En total, están repartidos por todos los barrios de la capital 27 contenedores que se recogen diariamente. "Agradecemos especialmente que se estén respetando, ya que no han sufrido actos vandálicos. La población ha acogido muy bien esta iniciativa", valora Río, quien señala que estos depósitos disponen de un sistema de seguridad para que ninguna personas pueda entrar o quede atrapada ni que se pueda sacar la ropa una vez que se haya depositado.

Además, el incremento de la recogida también ha provocado que se haya aumentado el número de personas que trabajan en el reciclado textil, con la tarea de recoger, transportar, seleccionar y vender estos productos, que se realiza en la tienda El Armario de la Reina, que abrió sus puertas en el número 1 de la calle La Reina en mayo del pasado año. "Ahora tenemos una persona más trabajando y también hemos ampliado dos jornadas", especifica el gerente.

Sobre las prendas donadas, Río asegura que tienen excedente de ropa de mujer y niño, -"algunas incluso llegan sin estrenar, con la etiqueta puesta", afirma- pero que es más difícil encontrar ropa de hombre en perfectas condiciones para su posterior venta. "Aun así, aprovechamos todo lo que nos llega", subraya. También aceptan complementos para bebé, como cochecitos o cunas, que se venden luego en la tienda.

El éxito de la iniciativa en la capital hace que se esté planteando copiar el proyecto en otros puntos de la provincia. En la actualidad, también se recoge ropa en las parroquias de la diócesis, en algunos conventos y en las interparroquiales de Toro y Benavente. Precisamente en estos dos localidades existen contenedores para ropa usada. "La idea es poner en marcha una tienda solidaria en Benavente y un espacio en Toro gestionado por gente voluntaria", valora Miguel Ángel Río, quien señala que este proyecto "podría ser una realidad mañana mismo si alguien nos cediera un local que nosotros nos encargaríamos de adecentar y abrir", invita.