La familia del pastor búlgaro asesinado en Santa Cristina de la Polvorosa exige a la Audiencia Provincial que imponga 20 años de cárcel para el ganadero en cuya explotación trabajaba el fallecido y otros tantos a la esposa de la víctima, a quien considera cómplice del industrial, cuestión que deberá dirimir el jurado popular a partir del 23 de noviembre, primer día de juicio.

El industrial, de iniciales J.C.B.R, fue detenido el 14 de julio de 2014, cuatro meses después del crimen, según la Fiscalía, calcinaba el cadáver del pastor, al que habría rescatado de un pozo al que lo habría arrojado atado de pies y manos con cuerdas y piedras, tras golpearle fuertemente en la cabeza con un hierro y dejarle inconsciente. Cuando el cuerpo comenzaba a flotar, lo habría sustraído del pozo y rociado con gasolina para quemarle. Las "grandes llamaradas fueron observadas por los vecinos", que dieron aviso a la Guardia Civil, lo que permitió arrestar al imputado in situ y que el hombre confesara lo ocurrido.

La acusación particular alega la agravante de parentesco para elevar la pena exigida a la mujer, de nacionalidad búlgara y de iniciales S.K., de cárcel de 15 a 20 años por el asesinato de su marido, ya que todavía estaba casada con él cuando ocurrió el crimen la madrugada del 17 de marzo de 2014. Los escritos de acusación subrayan el hecho de que después del suceso los dos imputados fueron pareja. La mujer denunció la desaparición de su marido, si bien la Fiscalía y la acusación particular sostienen que presenció el homicidio, cuando el ganadero cogió "un palo de hierro de grandes dimensiones del suelo de la finca" y "golpeó en la cabeza por detrás" al pastor búlgaro, que cayó inconsciente.

Sin embargo, la Fiscalía solo acusa de un delito de encubrimiento a la mujer y deja la pena de prisión en tres años, mientras que para el ganadero, al que el imputa un delito de asesinato, pide 15 años , al atenuante de confesión. En cuanto a la indemnización, la familia, hijo de la víctima y de la acusada exige 120.000 euros, 20.000 más de los que reconocidos por la Fiscalía.

El abogado del ganadero enmarca el suceso en una discusión en la que su cliente, el vecino de Santa Cristina de la Polvorosa, habría actuado en legítima defensa "para defender su vida e integridad física".

Cuerdas y piedras

En cuanto al informe forense sobre las causas de la muerte del ciudadano búlgaro, de iniciales A.O., se concluye que "no se ha podido establecer" cuáles fueron, aunque sí se concreta que el acusado "lanzó el cuerpo de la víctima inconsciente al pozo para asegurarse de su muerte". Para ello, "cogió cuerdas, le ató las manos y los pies con el fin de evitar su posible defensa y, colocándole piedras entre" las mismas, "lo trasladó en su vehículo hasta un pozo" que está en la finca de "Las naves del colorado", a la que había llegado en esa furgoneta Cangoo cuando el pastor discutía con su esposa. La Fiscalía y la acusación particular sostienen que tiró el cuerpo del pastor al depósito "con la intención de que se sumergiera y así ocultar el cadáver".

El fiscal considera que "los hechos fueron observados y presenciados por la acusada", que "con posterioridad" al suceso "inició una relación sentimental y ocultó lo sucedido, ayudando" al ganadero a evitar la acción de la justicia.