El presidente de la Cofradía de la Concha, Florián Ferrero, entregó ayer al obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, la máxima distinción que otorga la hermandad, su medalla de honor. Se trata del primer prelado de la diócesis que recibe este reconocimiento. Entre los motivos argumentamos por la hermandad, leídos por el secretario de la Concha, figuran "el apoyo a las costumbres de la cofradía" y a "la conservación del altar de la iglesia de San Antolín". Tras la concesión un grupo de músicos interpretó el himno de la Concha.