Beatriz Ruiz

A pocos días del comienzo de las fiestas, el barrio de Las Viñas tiene ya todas las actividades y actuaciones preparadas. Todo a punto para que los vecinos de la zona y el resto de zamoranos disfruten de un programa elaborado, como cada año, con gran ilusión.

-¿Cuáles son los criterios que han tenido en cuenta para elaborar el programa de fiestas?

-Al igual que el resto de años, siempre buscamos variedad y que las actividades organizadas satisfagan a vecinos de todas las edades. Repetimos la fórmula que viene funcionando desde hace tiempo: bailes regionales, la Noche de Copla y Canción Española, hinchables para los niños, la Milla Urbana así como actuaciones y talleres de Bailes Latinos. Todo el mundo parece disfrutar de esta mezcla, por lo tanto hemos decidido mantener este exitoso esquema.

-Este año cuentan con el profesor Galo Sánchez como pregonero, ¿por qué él?

-Es el director de la Escuela de Magisterio y ha escrito una tesis sobre la Universidad Laboral. Por lo general, nuestros pregones los suelen dar historiadores o profesores representativos de la ciudad. Y estamos seguros de que Galo Sánchez nos deleitará con un excelente discurso sobre la historia del barrio y de la ciudad de Zamora.

-Además de los vecinos, ¿acuden personas de otros barrios?

-Sí, y nos alegra porque siempre animamos a todos los zamoranos a que vengan y comprueben la hospitalidad de Las Viñas. Este será un buen año gracias al pregón, al baile de los campeones nacionales de salsa, David y María, y a la actuación de la cantante de copla Soledad Luna. Desde mi punto de vista, tanto el grupo de salsa como la artista zamorana, son un excelente reclamo que siempre deleita al público.

-¿Cuál es el éxito de vuestra ya típica Milla Urbana de Atletismo?

-Lo que la hace tan particular es que se trata de una actividad que gracias a la diversión y al espíritu deportivo, tiene buena acogida entre los niños. Repartimos medallas y golosinas a la totalidad de los participantes, y eso fomenta el deporte base entre los más pequeños. Por lo general, solemos tener más de cien inscripciones. Muchos de los niños repiten y conozco a más de uno que tiene una gran colección de medallas en su casa.

-Además, durante el año realizan un gran número de actividades para los vecinos...

-Sí, y cada vez más gracias al trabajo de los cinco miembros de la junta directiva. Hoy por hoy contamos con diez actividades que van desde el taller de yoga hasta el de costura y bordados. Los precios asequibles y la calidad de los monitores que desarrollan los cursos son los ingredientes que posibilitan la continuidad de estas iniciativas. El último curso que hemos añadido es el de sevillanas, y aquellos que quieran participar podrán hacerlo en el taller que comenzará en octubre. Repartimos también juguetes y una chocolatada el día de Reyes y, siempre que podemos, organizamos excursiones gracias al dinero que recibimos de subvenciones y cuotas de la asociación.

-¿Qué necesidades tiene en la actualidad Las Viñas?

-Estamos a la espera de que se retomen las obras de lo que iba a ser un Palacio de Congresos. La intención ahora por parte del Ayuntamiento es construir un centro cívico y confiamos en que el proyecto salga adelante ya que nos beneficiaría a todos los ciudadanos. También hemos presentado una petición para restaurar y reutilizar el antiguo teatro de la Universidad Laboral, una increíble obra maestra de la arquitectura que, por desgracia, está desaprovechada desde hace años.

-¿En qué punto está la conversión de la Avenida Cardenal Cisneros en bulevar?

-Tenemos una resolución del Defensor del Pueblo que respalda nuestra petición. Por ley cuando una carretera nacional, la N-630 en este caso, se convierte en vía urbana, debe transferirse al Ayuntamiento.