El pasacalles de gigantes y gigantillas "Ciudad de Zamora", de la Asociación Tradición y Música Popular, que se unió a la concentración de participantes en la ofrenda de flores y alimentos a la Virgen de la Concha, dieron colorido a la mañana festiva en las Fiestas de septiembre. Tanto por el recorrido de la calle Costanilla, El Riego y Cuesta de San Antolín como, sobre todo, en el mismo templo y el entorno, donde fueron multitud los fieles que se acercaron con sus alimentos, sus flores a vivir la fiesta y besar la mano de la talla mariana.

La Cofradía de la Virgen de la Concha está aprovechando las fiestas para, también, apoyar a los necesitados de la sociedad, como por otra parte está haciendo durante todo el año. En lo que llevamos de 2015 ha conseguido hacerse con 1.473 kilos de productos de primera necesidad que ha repartido por los diferentes barrios, a través de las parroquias, en auxilio de las familias que peor lo están pasando.

Durante el novenario también se está llevando a cabo una campaña de recogida de alimentos y otros productos que pueden necesitar los hogares (de aseo o limpieza, por ejemplo). La responsable de caridad de la Cofradía, Teresa Fernández, considera que la respuesta está siendo muy buena (el novenario acaba mañana), y de hecho ayer se entregaron 293 kilogramos de productos en la parroquia de La Natividad, que atiende a los barrios de La Alberca, La Villarina y Arenales. "Hasta un bolsón de uvas nos han traído esta mañana, en la ofrenda de alimentos", relata Teresa (Maite).

La mayor parte de las donaciones son anónimas y la gente está respondiendo a la llamada solidaria. De hecho, una persona ha ofrecido 380 kilos de alimentos que la Cofradía recogerá en breve para su adecuada distribución. La recogida de fondos para ayudar Sara Gato, la menor con Síndrome de Sprengel que necesita la hormona del crecimiento que Sacyl aún no le reconoce, consiguió ayer reunir 510 euros.

También recauda fondos para la bolsa de caridad que, en concreto, se encarga de surtir de leche durante todo el año al hogar de la Madre Bonifacia que gestiona Cáritas. Una de las formas de financiarse está siendo la venta de distintos objetos de "merchandising", todos con el anagrama de la hermandad o la imagen de la Virgen, que van desde lápiz de memoria (los populares "pen drive") a rosarios, bolígrafos o libretas, todos ellos productos de gran aceptación. Fiesta y devoción si, hermandad, también.