El zamorano José Antonio F.M., residente en Barcelona, falleció la tarde del viernes por el traumatismo craneoencefálico que sufrió durante un encierro en la localidad navarra de Murchante, óbito que eleva a 13 el número de víctimas mortales en los festejos taurinos de este verano en el país, tras el ocurrido en Cuéllar.

El zamorano, que disfrutaba con su esposa, natural de Murchante, del espectáculo taurino, se hirió cuando una vaca saltó al burladero y el hombre se golpeó fuertemente en la cabeza, lo que provocó lesiones muy graves, por las que tuvo que ser trasladado al hospital Reina Sofía de Tudela en un principio.

El suceso ocurrió el 18 de agosto, en la plaza de toros de la localidad mencionada, desde donde fue trasladado por los servicios de emergencias hasta el centro sanitario. Tras ser atendido en el lugar por los servicios sanitarios, fue ingresado en el Hospital Reina Sofía de Tudela y desde allí evacuado al Complejo Hospitalario de Navarra, en Pamplona. El herido permaneció ingresado diecisiete días, sin que haya sido posible salvar su vida, según recogen las agencias de noticias.

La muerte de otro hombre el 30 de agosto en los encierros del municipio segoviano de Cuéllar elevó a 12 el número de fallecidos en estos festejos en España en este ejercicio, el año con más víctimas mortales de los últimos quince. Desde el año 2000, 75 personas han muerto en encierros y festejos taurinos en España, de los que 72 eran hombres y 3 eran mujeres.