Cáritas Diocesanas en Zamora ha ofrecido sus instalaciones para albergar a las víctimas de la guerra en Siria a la vez que hace un llamamiento a las familias zamoranas para dar cobijo a los refugiados. La entidad eclesiástica podría albergar "de forma inmediata" a una treintena de personas entre la casa de acogida y los pisos de los que dispone en la capital, según anunció el delegado diocesano, Antonio J. Martín de Lera. "Son hermanos nuestros y a un hermano se le acoge como lo que es, como un hermano", reiteró el delegado diocesano que añadió que "hay que darles las mejores condiciones posibles, es decir, como me gustaría que me acogieran a mi si estuviera en la misma situación". No obstante, la difícil situación del conflicto sirio y del devenir de los refugiados no depende de Cáritas y por ello el delegado apeló a que haya "una respuesta inmediata y sobre todo voluntad política, tanto de la Comunidad Europea como de la Comunidad Internacional". Asimismo, el delegado denunció "la ineficacia política migratoria en términos de dignidad y defensa de los Derechos Humanos desarrollada en los últimos años en la Unión Europea.

El delegado diocesano de Cáritas tachó de hipócrita la actitud de Europa ya que "no es cierto que no tengamos capacidad de acogida". Martín de Lera recordó que "se está hablando desde Europa de acoger 120.000 o 150. 000 personas cuando países vecinos como Libia o Jordania ya han recogido a más de un millón de personas". Martín de Lera ha viajado en ocasiones a esta zona de conflicto y destacó que "si lo conoces, es inexplicable como se ha podido llegar a esto" y reflexionó que "lo mismo que pasó allí, nos puede pasar aquí en cualquier momento".

Intereses económicos

La situación en Siria es crítica desde hace años y "lo que está claro es que si hemos llegado a esto es porque detrás hay muchos intereses económicos; de tráfico de armas, de petróleo o de tráfico de personas", denunció el delegado diocesano de Cáritas en Zamora y sentenció que en el siglo XXI "no podemos permitir esto". Asimismo, Antonio J. Martín de Lera aseguró que "es verdad que en España hay crisis y que la gente lo está pasando mal pero nadie tiene amenazada su vida"

Cáritas se mostró abierta a la colaboración y la coordinación con otras instituciones o entidades a la hora de acoger a refugiados. "Hay que trabajar unidos y saber que la respuesta y el objetivo común es el mismo, ya que realmente tenemos delante a personas que están en una situación extrema". Ante este panorama y los inhumanos acontecimientos que "han puesto patas arribas las conciencias, Cáritas considera que es el momento de abordar el reto y reconocer al otro, no como invasor, sino como un igual con los mismos derechos", aseveró el delegado diocesano en Zamora, que indicó que "es el momento de que los gobiernos cambien sus políticas migratorias".