El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, aseguró ayer que se está buscando una solución al caso de Sara Gato. Según Castro, la Gerencia Regional de Salud tiene sobre la mesa un nuevo informe del pediatra de la menor que se analizará para ver si se cumplen los requisitos para que la niña de 13 años pueda recibir de forma gratuita la dosis diaria de la hormona del crecimiento que necesita por prescripción médica. En este sentido, Castro quiso lanzar un mensaje esperanzador a la familia y desmintió que los recortes estén detrás de que Sara Gato no reciba de forma gratuita este fármaco. El representante en Zamora de la Administración Regional justificó su argumento señalando que hay tratamientos mucho más caros que sí que se están financiando por la Sanidad Pública. "Fue una decisión estrictamente técnica y no existen condicionantes económicos", aseveró Castro. El delegado explicó que en el primer informe en el que se denegó el tratamiento a Sara dijeron "que no cumplía los requisitos".

"La punta del iceberg"

Los procuradores zamoranos del PSOE en las Cortes de Castilla y León han registrado una serie de preguntas en el parlamento sobre la denegación de la hormona del crecimiento por parte de la Junta a niños y niñas de la región. "El caso de la menor zamorana es solo la punta de un iceberg que está afectando a muchos niños en la comunidad, a los que la Junta ha denegado el tratamiento, a pesar de la prescripción facultativa de los servicios médicos del Sacyl", explicó el procurador José Ignacio Martín Benito. Los socialistas aseguran que numerosos sentencias han venido condenando a la Junta a hacerse cargo de los gastos médicos o farmaceúticos ocasionados por el tratamiento de la hormona del crecimiento, a pesar de ser prescrita.

La denegación del tratamiento por parte del Comité Asesor de la Hormona del Crecimiento de excluir del protocolo de actuación pública ha obligado a las familias afectadas a dejar a sus hijos sin el tratamiento o costearlo directamente, indicó Martín Benito. Además de esto, muchas familias se han visto obligadas a acudir a los tribunales, denunció el procurador socialista.

La zamorana Sara Gato, que padece el síndrome de Sprengel, lleva desde noviembre recibiendo la hormona del crecimiento, gracias a la ayuda de su tía que pudo costeársela. Gracias a ello, la menor ha crecido 8 centímetros desde que recibe de forma diaria este fármaco. Los zamoranos también se han volcado con la historia de Sara y gracias a los donativos la familia ha conseguido recaudar más de 11.000 euros.